El intendente Mariano Hormaechea, acompañado por funcionarios, concejales y personal de distintas áreas, recibió a la Virgen con un saludo cargado de fe y esperanza. La imagen arribó junto al párroco de la Catedral, padre Ariel Giménez, y fue acompañada por cánticos y música en vivo interpretada por Alberto Machuca en guitarra, Betty en la voz y “Tuky” Ortiz en acordeón.

El padre Giménez abrió la ceremonia con el signo de la cruz y luego compartió un pasaje del Evangelio según San Juan: “Cuando estaba Jesús en la cruz, a los pies estaba su madre y el discípulo al que él amaba. Y Jesús le dijo a su madre: “Ahí tienes a tu hijo’. Luego le dijo al discípulo: ‘Ahí tienes a tu madre”. Palabra del Señor”.

En su mensaje, el párroco destacó el lema de la novena de este año: “Peregrinos de la esperanza”, en sintonía con el Año Jubilar proclamado por el Papa Francisco. “Qué importante es la esperanza. La esperanza es lo último que se pierde y cuando se pierde la esperanza estamos fritos; uno ya no tiene ganas ni de levantarse”, reflexionó.

Por su parte, el intendente Hormaechea ofreció un cálido mensaje de bienvenida a la Patrona de Goya: “Querida Santísima Virgen del Rosario, nuestra Patrona, te recibimos con alegría en este edificio municipal. Que tu llegada nos colme de bendiciones y fortaleza y nos acompañe siempre en este camino de fe y esperanza. Bienvenida, Virgen del Rosario”.

Durante la ceremonia también se elevaron las intenciones. La Concejal Vivían Merlo, la Subsecretaria de Economía Ludmila Vargas Viola y el propio jefe comunal Mariano Hormaechea fueron los encargados de pronunciarlas.

Vivian Merlo expresó: “Santísima Madre Virgen del Rosario, te pedimos que bendigas y guíes el trabajo de cada funcionario y agente municipal, y les des sabiduría para cumplir con sus responsabilidades con eficiencia y dedicación”.

Luego, Ludmila Vargas Viola rogó por la juventud: “Te pedimos por los jóvenes goyanos, para que ante las dificultades de la vida encuentren en la fe un sostén y reciban la sabiduría para valorar la vida”.

Finalmente, el intendente Hormaechea pidió: “Santísima Madre Virgen del Rosario, dame la fortaleza para seguir sirviendo a los goyanos con devoción y compromiso, y ser instrumento de bien para todos”.

La ceremonia concluyó con la bendición impartida por el padre Giménez: “Que el Señor esté con ustedes. Y con tu espíritu. Que descienda sobre todos y cada uno la bendición de nuestro buen Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén. Pueden quedar en paz”. 

La imagen de la Virgen permaneció hasta el mediodía en el hall del edificio municipal para que vecinos y trabajadores puedan acercarse a saludarla y rendirle homenaje.