La Policía Federal incautó miles de bidones de aceite de oliva adulterado en Puerto Iguazú y detuvo al principal responsable de una maniobra que ponía en riesgo la salud pública.
En un procedimiento supervisado por el Ministerio de Seguridad Nacional, efectivos del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina realizaron un importante operativo en Puerto Iguazú, Misiones, donde secuestraron una gran cantidad de aceite de oliva adulterado y no apto para el consumo humano.
La investigación se inició a partir de un informe del Comando Tripartito, luego de que autoridades de Brasil detectaran productos falsificados comercializados en Foz do Iguaçu con origen en Argentina. Tras la intervención del Juzgado Federal de Puerto Iguazú y consultas a la ANMAT, se confirmó que el aceite no estaba registrado y era elaborado sin control sanitario.
Las pesquisas permitieron identificar a un hombre que compraba aceite de baja calidad, lo mezclaba con otros componentes y lo envasaba con etiquetas de una marca reconocida, distribuyéndolo en comercios de la región. También se detectaron siete inmuebles utilizados para el acopio y fraccionamiento del producto.
Como resultado de siete allanamientos, fue detenido el principal investigado, un hombre de 53 años, y se incautaron más de 2.190 bidones de aceite, tanques de gran capacidad, maquinaria de envasado, miles de botellas, dinero en efectivo, un camión, teléfonos celulares y documentación. Los peritajes confirmaron que se trataba de mercadería falsificada, representando un serio riesgo para la salud pública. El caso quedó caratulado como tráfico de mercaderías peligrosas para la salud.