Nacional, Monday 13 de May de 2013

Si bien un extraño proceso mental hace que las personas temamos a los aviones y a los barcos, manejar es posiblemente la cosa más peligrosa que todos hacemos a diario. Sí, manejar.

 

Aunque pongas tus mejores esfuerzos en manejar con responsabilidad y previsión, es siempre aconsejable saber qué hacer en caso de colisión.

Los choques son intimidantes, y por algún motivo ni siquiera queremos pensar en ellos, pero lo cierto es que un poco de previsión no va a venirnos nada mal.

A continuación, lo que debes hacer si tienes la mala fortuna de chocar:

· Respira profundo para calmarte: después de un choque, una persona puede experimentar un amplio rango de emociones (estado de shock, culpa, temor, nervios, o ira), sin dudas normales.

En cualquier caso, tómate unos instantes para respirar hondo o contar hasta diez para calmarte. Mientras más tranquilo te sientas, mejor preparado estarás para manejar la situación. Es éste el momento de tomar cuenta del accidente y hacer un juicio rápido de la gravedad del mismo.

· Procura la seguridad de todos los involucrados: si no puedes bajarte del auto, o si no es seguro intentarlo, mantén el cinturón ajustado, enciende la luces intermitentes, y luego llama al 911 si es posible y espera a que llegue la ayuda.

Si puedes conducir tu auto y te encuentras en un sitio peligroso o estás bloqueando el tránsito, busca un sitio seguro y legal donde aparcar el vehículo (como la banquina de una autovía o un estacionamiento).

En algunos lugares no es legal mover el auto de la escena del accidente, de modo que será bueno que estés al tanto de la legislación imperante en sitio del siniestro.

· Si la colisión ha sido menor, desciende de tu auto y ve en busca del kit de emergencias. Si es seguro salir y moverte alrededor del auto, despliega los conos naranjas, los triángulos de advertencia, o las señales de emergencia en el perímetro del accidente.

¿Qué hay en un kit de emergencias?

· Teléfono celular.

· Lápiz y papel.

· Tarjeta con información sobre alergias médicas o condiciones que puedan requerir especial atención en caso de lesiones serias.

· Ropa blanca.

· Lista de nombres y números de rescate personal para contactar.

· Un set de conos, triángulos de advertencia retroreflectivos, luces intermitentes de emergencia.

· Botiquín de primeros auxilios.

· Seguro.

· Registro de conducir.

Reportando el accidente

 

Revisa a todas las personas involucradas en el accidente para ver si hay algún herido. Esto supone también asegurarte que tú no tengas lesiones serias.

Sé extremadamente cuidadoso, y recuerda que no todas las lesiones pueden ser vistas con los ojos. Si alguno de los involucrados no se siente del todo bien, entonces llama al 911 o a cualquier otro número que el país o estado use como servicio de asistencia de emergencias. En este momento, deberás estar listo para ofrecer al operador u operadora la siguiente información:

· ¿Quién? El operador va a preguntarte tu nombre y tu número telefónico en caso de que las autoridades necesiten más información sobre ti posteriormente.

· ¿Qué? Dile al operador todo lo que sepas en relación a la emergencia. Por ejemplo, si hay un incendio, una emergencia médica, una situación potencialmente peligrosa para otros automovilistas, etcétera.

· ¿Dónde? Informa al operador el sitio exacto donde tiene lugar la emergencia. Reporta la ciudad, el nombre de la calle, el número o el kilómetro, el sentido de dirección, las señales de tránsito, y cualquier cosa que creas va a servir para localizarlos en forma rápida.

Asegúrate de permanecer en la línea hasta que el operador te diga que todo está bien y puedes colgar. 

A veces, puedes contactar a la policía para reportar el accidente si no hay heridos, sobre todo si crees que la situación merece alguien que oficie de mediador (en otras palabras, para ayudarte a descubrir qué ha sucedido y quién ha tenido la culpa).

Pero en ciertas áreas, en tanto ambos vehículos puedan sacarse de la carretera sin problemas, los oficiales de policía no aparecerán en escena al menos que haya algún herido.

Si la policía no llega a la escena del accidente, asegúrate de acudir a la estación más cercana para llenar un informe del incidente.

Anotando la información del conductor

Si te sientes de ánimo para hacerlo, solicita ver la licencia de conducir de los otros conductores involucrados en el accidente, de modo que puedas tomar nota de sus números de licencia.

Toma nota asimismo de los nombres, direcciones, números de teléfono, compañía aseguradora, número de póliza, y el número de patente.

Si el conductor no es el dueño del auto involucrado en el choque, asegúrate de obtener también la información del propietario.

Toma notas del accidente

Si se trata de un accidente menor y sientes que puedes describirlo, intenta hacerlo. Notas detalladas y fotos de la escena pueden ayudar al juez y a las agencias de seguro a decidir la responsabilidad.

Obtén una buena descripción de los vehículos involucrados (año, marca, modelo, y color). Si tu teléfono tiene cámara, úsala para tomar fotos de la escena (incluyendo los autos y cualquier daño visible, la calle, las señales de tránsito, y la dirección en que cada auto circulaba).

Asimismo, si tus nervios lo permiten, dibuja un diagrama del sitio exacto del accidente y marca la posición de cada auto, la dirección en que circulaba cada uno, y los carriles en que lo hacían.

No te olvides de anotar la fecha, la hora, y las condiciones meteorológicas. Si han habido testigos, intenta obtener sus nombres e información de contacto de modo que puedan ayudarte a clarificar las cosas si uno de los conductores no es completamente honesto en el relato de los hechos.

Recuerda que sólo podrás hacer estas cosas si crees que se trata de una colisión menor (por ejemplo, si el airbag no se ha accionado).

Incluso cuando creas que todo ha sido tu culpa, podría no serlo. Es por esto que las empresas de seguros dicen que no debes admitir tu culpa en la escena del accidente.

Después del hecho

 

Si bien el momento del accidente es definitivamente desagradable, todo lo que viene después puede también serlo.

En las horas o días siguientes a la colisión, algunas personas pueden seguir conmocionadas. Hay quienes continúan culpándose por lo sucedido, sobre todo si perciben que el accidente podría haberse evitado.

A veces, las personas cercanas  a los involucrados directos (como amigos y familiares) pueden experimentar problemas emocionales.

Estos sentimientos son todos normales. Una vez que el tiempo pasa, el auto se repara, y las compañías de seguro hacen su trabajo, la mayoría de los choques quedan nada más que en anécdotas lamentables.

No obstante, en algunos casos, estos sentimientos pueden ser más fuertes o prolongarse por largos períodos de tiempo, impidiendo que una persona vuelva a su vida normal.

El Síndrome de Estrés Postraumático puede darse cuando una persona ha experimentado un evento devastador que a lastimado a alguien.

Los síntomas del Síndrome de Estrés Postraumático pueden mostrarse inmediatamente después del accidente, o semanas e incluso meses después